Con un promedio de 180 asistentes en Zoom y 500 reproducciones en Facebook live, el pasado martes 23 de septiembre se llevó a cabo el “Seminario Narcocriminalidad: Una visión desde Colombia”, patrocinado por ECO, con la participación de expositores colombianos y argentinos*.

La primera exposición estuvo en manos de Ricardo Rabinovich Berkman, quien habló del fenómeno narcocriminal e hizo hincapié en la obra de Elias Neuman, “La sociedad de la droga”, resaltando que el foco del problema no está en la droga en sí, sino en diversos aspectos de la organización social.

Luego, hizo lo propio Armando Noriega, Rector de la Universidad Libre de Colombia, Seccional Cartagena, quien advirtió que estamos frente a un fenómeno disruptivo respecto en la historia del crimen organizado, en parte por la posibilidad de utilizar los avances en comunicaciones como herramientas delictivas, y por otro lado, por la reorganización “celular” de las bandas narcocriminales.

«La guerra contra las drogas es un rotundo fracaso, es momento de buscar alternativas» – Edimer Latorre Iglesias

 Más tarde, el profesor e investigador Edimer Latorre Iglesias puso sobre la mesa el desarrollo socio histórico de Colombia, puntualizando en la relevancia de las relaciones de compadrazgo, el mantenimiento de ejércitos privados desde el siglo XIX y la relación de estos con las realidades territoriales del país. “Colombia es un país republicano en su área central, pero es anómico en su territorio profundo”, apuntó el expositor colombiano.

En línea con Noriega,  Latorre Iglesias explicó que la alter-legalidad es un fenómeno que se cuela por la porosidad institucional, dando lugar al “crimen desorganizado”, cuya dinámica respeta una lógica empresarial, pero opera celularmente, ya que la historia lo ha empujado a moverse en lo invisible para que sus maniobras sean exitosas.

«Seguimos empecinados en que prohibir es controlar”, culminó  Latorre, “Lo cierto es que la guerra contra las drogas es un rotundo fracaso, es hora de buscar nuevos caminos, nuevas realidades”.

“Nunca tuve problemas con las drogas, sólo con la policía” – Keith Richards

Luego, fue el turno de Lisandro Romero Villa, quien abordó la problemática desde la óptica constitucional, puntualizando su ponencia en los derechos económicos y sociales, agraviados por las políticas punitivistas que no han tenido resultado positivo alguno. Finalmente, Villa se despidió con una famosa frase de Keith Richards: “Nunca tuve problemas con las drogas, sólo con la policía”.

Por último, el decano de la Universidad Libre, Damaso Rodríguez Portillo retomó lo dicho sobre la porosidad de las instituciones, pero desde la dificultad práctica para combatir tal situación.

Rodríguez Portillo se centró en categorías jurídicas como la autoría y participación, y en la dificultad que enfrenta el Poder Judicial para lograr una imputación efectiva, sobre todo en delitos ligados al “pitufeo” u “hormigueo”.

“Es necesario lograr un abordaje criminológico del fenómeno, y dejar de lado el mero análisis de figuras jurídicas”, culminó el expositor.